En el imaginario colectivo, el amparo se percibe como un último recurso, una herramienta lejana, compleja o exclusiva para grandes empresas o casos escandalosos. Pero la realidad es muy distinta: el juicio de amparo es una vía accesible, efectiva y necesaria cuando los actos de autoridad vulneran derechos fundamentales.
Sin embargo, no todo acto se combate igual. Saber cuándo corresponde un amparo directo y cuándo uno indirecto marca la diferencia entre una defensa eficaz o una pérdida de tiempo y recursos.
📌 ¿Qué es el amparo indirecto?
Es la vía más común. Se interpone contra actos de autoridad que no han causado aún una sentencia definitiva, pero que ya afectan derechos:
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Embargos sin fundamento.
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Clausuras arbitrarias.
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Órdenes de visita o auditoría.
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Congelamiento de cuentas.
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Cancelación del CSD por supuestos del 17-H del CFF.
El amparo indirecto se promueve ante un Juez de Distrito y permite detener provisionalmente el acto con una suspensión inmediata. Es ideal para evitar daños irreversibles mientras se litiga el fondo.
📌 ¿Y el amparo directo?
Este se interpone únicamente contra resoluciones definitivas, como sentencias de tribunales, laudos o resoluciones firmes del TFJA. Es decir, cuando ya se agotaron todos los recursos ordinarios y no queda más instancia.
Ejemplos:
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Sentencia del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
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Resolución del IMSS confirmada en el recurso de inconformidad.
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Multas confirmadas por PRODECON o SAT vía recurso de revocación.
Aquí ya no se suspende el acto por defecto, pero sí puede anularse completamente si se demuestra violación a derechos humanos o legales.
🧭 ¿Cuál debo interponer?
Depende del momento procesal y del tipo de autoridad que emitió el acto. El mayor error de contribuyentes (y no pocos abogados) es confundir ambos medios y perder la oportunidad de frenar o revertir un acto injusto.
En Solano Coronel Abogados analizamos cada caso con precisión quirúrgica. No promovemos amparos como una reacción automática. Lo hacemos cuando conviene, cuando corresponde y cuando se puede ganar.
⚖️ El amparo no es para todos. Pero tal vez sí es para ti.
Si recibiste un acto de autoridad que consideras ilegal, arbitrario o lesivo, no te confíes en el “ya se resolverá” o en “me dijeron que no pasa nada”. En temas fiscales y administrativos, el tiempo es derecho.
Consulta con nosotros.
Te diremos si es el momento de defenderte. Y si lo es, lo haremos con toda la fuerza de la ley.